Nuestra escuela es, junto a la familia, una institución socializadora por excelencia, que trasmitimos contenidos culturales, conocimientos, que formamos personas. Ambas Instituciones nos encontramos hoy asediadas, en crisis, con graves problemáticas estructurales y con el atravesamiento de las vertiginosas transformaciones históricas que erosionan y quiebran las representaciones y formas de vida social previas.
Sin embargo, ante estos contextos altamente inestables, y a pesar de situaciones extremadamente críticas, nuestra escuela sigue aportando esforzadamente su presencia como “archipiélago en medio de océanos de incertidumbre”, al decir de Edgar Morin.
Docentes, directivos y todos cuantos por su profesión y ocupación desempeñamos funciones en el ámbito escolar, vemos desafiados nuestros conocimientos, nuestra formación, nuestra tarea cotidiana, ante realidades sumamente críticas, en muchos casos inéditas, que tienen presencia en la escuela, por ser emergentes de una sociedad turbulenta, con alto niveles de riesgo, incertidumbre y aceleradas transformaciones políticas, culturales, familiares, laborales y económicas.
En medios carenciados, como es el caso de los alumnos de nuestra institución, cada vez se perfila más gente con hambre, desocupación, violencia, desamparo etc., encontramos disminución o pérdida laboral, familias en crisis, púberes y adolescentes en situaciones de riesgo, adicciones, conductas límites, descontrol, inseguridad.
En el personal docente, hay perplejidad, estrés, preocupación, bajos salarios y exigencias de cumplimiento, codo a codo con una creciente búsqueda de actualización y formación, con muestras de ingenio y creatividad ante situaciones altamente complejas y con limitados recursos materiales.
En nuestra escuela existen condiciones socioeconómicas y culturales en las cuales la adolescencia no aparece, casi no existe, debido a la pronta exigencia de cumplimiento de un rol productivo o reproductivo que anula la posibilidad de moratoria en la asunción de roles adultos: lo vemos en las madres adolescentes, los chicos y las chicas que comienzan a trabajar muy precozmente, abandonando la escuela.
La escuela, hoy, es escuela en crisis.
“Crisis” como transformación, cambio, cuestionamiento y declinación de los modos conocidos hasta hace poco tiempo como “sanos” o “saludables” de ser un sujeto humano.
Frente a esto nos preguntamos: ¿qué escuela queremos? ¿estamos preparados para semejantes desafíos? ¿cómo podemos afrontarlos, desarrollando un proyecto laboral que nos preserve como personas y como profesión?
Necesitamos soñar una escuela mejor, a partir de nuestros aciertos, nuestras dificultades y fallas. Una escuela más democrática, donde sea posible transmitir conocimientos y entusiasmo por su apropiación y su producción. Donde acompañemos a alumnos y alumnas en sus aprendizajes, sus éxitos, dificultades y fracasos, donde aportemos recursos para su formación no solo intelectual y tecnológica sino humanística, ética, ciudadana, social, personal y espiritual.
La Ley Nacional de Educación presenta como su mayor desafío la obligatoriedad del nivel secundario en un momento de grandes transformaciones sociales y una realidad muy diferente a la que dio origen a esta etapa de escolarización.-
Atentos a esto, nuestra escuela participa en un Trayecto de formación Ministerial cuya especialización se caracteriza porque parte de una práctica: la de elaborar un proyecto colectivo con jóvenes desde una perspectiva compleja.
Hoy podemos decir que, frente a las innumerables dificultades que se presentan día a día, pudimos concretar algunos de los tantos proyectos propuestos por los jóvenes y que, continuaremos llevando adelante el año próximo:
- Día del juego y la convivencia. Junto al Centro Crecer Nº, organizamos y llevamos adelante esta propuesta que todos los años la Municipalidad de Rosario invita a participar. Nuestros alumnos de 6to. “C”, 5to. “C” y 3ro. “A” organizaron distintas propuestas lúdicas para disfrutar de una jornada con los chicos de jardín y maternal del Centro y con los preescolares de las Esc. 1229 y 1289 del Barrio 1º de Mayo.
- Campaña solidaria para el Hogar de Madres adolescentes primerizas de Raquel Butazzoni. Después de conocer la realidad del hogar, los jóvenes decidieron organizar una campaña solidaria recolectando ropa de niños y adolescentes para colaborar con las necesidades de dicho hogar.
- Creación de la red social de la escuela www.eet683.ning.com, lugar donde tantos alumnos, docentes, y personal en general de la escuela y de otras también, pueden intercambiar opiniones, armar foros de discusión, colocar fotos, etc. y tener un espacio de comunicación.
- Tu espera no desespera. Proyecto que se llevará adelante el día 2 de diciembre en el Centro de Salud 1ª de mayo. El objetivo es ofrecerles a los niños que concurren al centro para ser asistidos, un espacio (sala de espera) donde puedan ocupar su “tiempo de espera” en actividades lúdicas que los estimule a desarrollar sus distintas capacidades y desarrollar la creatividad a través de juegos, cuentos, pinturas .
Que estas experiencias nos den fuerzas para seguir trabajando con y para la comunidad…
Psp. Celina Gonzàlez
